Consiste en un nuevo concepto de
entenderse, cuidarse y sanarse uno mismo teniendo en cuenta ciertos límites y
parámetros.
Muchas veces no damos con la
enfermedad porque desconocemos su origen. Y es principalmente porque nos
desconocemos a nosotros mismos. No suele haber suficiente tiempo para detenernos
y observarnos. Tampoco para relajarnos … y mucho menos para llegar a ese punto
de relajación profunda llamado meditación.
Ya sea
por desconocimiento, prejuicios o simplemente miedo a escucharnos, desatendemos
lo más básico que tenemos: nuestro propio cuerpo.
Hemos
llegado a simplificar el ejercicio corporal con el ejercicio físico,
relacionándolo con gimnasio o deporte. Este tipo de práctica debiera ser un
extra, nunca la base para mantenerse en forma.
Digo
esto porque el perfecto ejercicio corporal es aquel que consigue un control
total del cuerpo (y por tanto de la mente). Un control de su estado físico y
emocional.
El
ejercicio físico entendido como deporte se queda corto en este sentido. Por
tanto ha de ser complementario a otras técnicas.
La
autoterapia pretende ayudarnos a conocer mejor nuestro cuerpo, ser conscientes
de nuestra enfermedad y optar por una terapia alternativa al medicamente
farmacológico.
La autoterapia
no es un solo método o forma de hacer las cosas, es una forma de vida con
infinidad de opciones sanas y naturales para el cuerpo.
La
autoterapia rescata esa lección de anatomía abandonada, esa sesión de
relajación que practicaste en educación física, esa idea del concepto corporal
que te transmitieron en alguna asignatura, esa mentalidad positiva que
heredaste, o tal vez aprendiste de alguien. La autoterapia es un conjunto
innumerable de técnicas que no te quitará la medicina, pero te ayudará a
utilizarla cuando REALMENTE la necesites.
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